Banca atrasada nacional

Iniciemos aclarando qué son medios de pago, es un instrumento o bien que sirve para adquirir otros bienes y servicios, y es el dinero el que cumple con esta función, es decir, es un bien que permite realizar intercambios y es de amplia aceptación por parte de la ciudadanía.
Los bancos juegan un papel muy importante en este tránsito de dinero y además dinamizan los diferentes intercambios de bienes y servicios facilitando el movimiento de los medios de pagos, entre ellos las tarjetas débito y las tarjetas de crédito.
En Colombia siempre se han visto las tarjetas de crédito como una herramienta con la que se puede pagar bienes relativamente costosos para diferir su pago y los bancos cobran un interés que es su ganancia sobre este servicio. Pero al parecer los bancos en Colombia se quedaron con esta visión del siglo pasado y además de los intereses que deben pagar los compradores, paradójicamente también les cobra a los vendedores, es decir ganan por punta y punta, (no dan puntada sin dedal).
En otros países usted puede comprar desde un simple dulce de mil pesos, un perro caliente o cualquier bien o servicio sin importar el monto que cueste, con una tarjeta débito o crédito sin que le cobren sobrecargo o sin límite inferior de compra. Es decir que cualquier ciudadano puede comprar en un puesto de arepas y pagar con las mencionadas tarjetas (algo del otro mundo aquí en Colombia), sin que lo miren como bicho raro. Nuestros bancos están tan atrasados frente a lo que pasa en el resto del mundo, que es paradójico la cantidad de dinero que se gastan en publicidad en radio y televisión para mostrarse como compañías de avanzada, cuando en realidad son empresas anquilosadas en el siglo pasado y de esto tiene mucha culpa también la legislación colombiana.
Son droguerías que no aceptan la tarjeta débito si la compra no supera los $15.000 pesos, o almacenes que tampoco las aceptan si la compra no supera los $60.000 pesos. Esto ralentiza la actividad económica y no permite que exista una mayor velocidad de flujo circulante que es la que realmente genera crecimiento económico. En este sentido en Colombia todavía se tiene que pagar con billetes y monedas, situación que en otros países incluso tiende a desaparecer. Es satisfactorio ver en las calles y playas de Rio de Janeiro a los vendedores ambulantes portando pequeños datafonos en donde cualquier persona incluyendo los turistas sin importar que tengan tarjetas de otros países, pueden comprar desde una gorra, o una camiseta, jugo, o dulces, estos últimos que pueden valer centavos en dólares y para nadie es extraño ni raro pagar con estos medios de pago.
Particularmente le preguntaba a una vendedora de comida ambulante en una esquina de una Universidad en Rio de Janeiro que si no perdía dinero al recibir el pago de sus productos con dinero plástico y me miró extrañada y no podía entender la pregunta, le expliqué que en Colombia los bancos les cobraba sumas ingentes por recibir el pago con estos medios de pago, me miró desconcertada y no lo podía creer. Me decía que allá todos los establecimientos comerciales sin importar su tamaño, tienen datafono y es una manera de agilizar los pagos, crear riqueza para la nación y por ende es un generador de empleo y me conminó con la siguiente pregunta: ¿Eso no lo saben allá en Colombia?
Sí, la teoría cuantitativa del dinero explica que a mayor rotación de dinero en cualquiera de sus formas, se genera mayor riqueza, y la teoría es bien viejita y la conocemos la mayoría de los economistas, pero en Colombia las teorías no funcionan, lo que aquí funciona es la cultura de la papaya, la corrupción; es un país carcomido por la sucia politiquería, atrasada en muchos procesos, un país tan desigual que ni siquiera alcanza al nivel de subdesarrollo, un país tan rico pero con tanta pobreza… que paradoja.
Haciendo alusión a una frase de un tema de Bob Marley llamado “Rat Race” Raza de Ratas, dice:
“In the abundance of water the fool is thirsty” – “En la abundancia de agua el tonto se muere de sed”.
Los bancos en Colombia están atrasados, no son lo que dicen ser, nuestra economía aun guarda aspectos del siglo XIX y el siglo XX y después nos preguntamos y no entendemos por qué el alto nivel de desempleo, por qué en un país tan rico se ve tanta pobreza… la respuesta está a la vuelta de la esquina… digo a la vuelta de las fronteras de nuestra amada patria. PD: (No incluir a Venezuela).
ALBERTO DELGADO CORTÉS
Economista
MBA Magister en Administración de Empresas con especialidad en Sistemas de Gestión de Calidad - Chile.
Profesor investigador Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad del Tolima
Asesor académico pasantías nacionales e internacionales
Ponente a nivel internacional UNAM México – Universidad de Veiga de Almeida Rio de Janeiro, Brasil.
*Las ideas plasmadas en este documento no comprometen a la Universidad del Tolima, solamente son responsabilidad del autor.