Robots compañeros para ayudar a la rehabilitación de pacientes en Colombia

Según estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 17,7 millones de personas mueren cada año de enfermedades cardiovasculares, lo que representa aproximadamente el 31% de mortalidad mundial.
Adicionalmente, casos como la obesidad y el sobrepeso están asociados a enfermedades crónicas como la diabetes tipo II, y otras patologías con alta prevalencia en enfermedades cardiovasculares o cáncer que necesitan atención prioritaria en rehabilitación.
En Colombia, los tratamientos de rehabilitación cardiaca (RC) pueden considerarse como una herramienta de prevención, para mejorar la calidad de vida de los pacientes que han sufrido enfermedades cardiovasculares (ECV).
Es ahí donde el desarrollo de la biotecnologías necesita ser analizado y comprendido a la luz de nuevas experiencias profesionales, de expertos que vienen a compartir este desafío ante diversos interlocutores de las ramas de la salud como fisioterapeutas, médicos, pacientes, psicólogos, filósofos, científicos, informáticos, investigadores clínicos, entrenadores robóticos, fabricantes de la industria médica, con el fin de verificar, confirmar y medir el potencial y la limitación que existe del uso de los robots sociales en estos escenarios de rehabilitación.
Según el profesor Carlos Andrés Cifuentes García, líder del Centro de Investigación en Biomecatrónica de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, actualmente se están evaluando los robots sociales en aplicaciones de tratamiento del autismo pero muy pocos grupos en el mundo están enfocados en rehabilitación cardiaca y entrenamiento físico.
“La robótica social es una aérea que está comenzado hace unos 20 años atrás y poco a poco se ha ido integrando y nace con los limitaciones que tienen actualmente los robots frente a la interacción con los seres humanos que no se pueden comunicar con ellos, la robótica social consiste en desarrollar robots con los cuales las personas se sientan cómodas de interactuar”, indicó Cifuentes.
Puntualizó que desde la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito se está trabajando en desarrollar aplicaciones para potencializar el trabajo de los médicos rehabilitadores pues muchos pacientes cuando se sienten bien tienen a no regresar al proceso.
“La idea es que estos robot acompañen al paciente durante su proceso de rehabilitación durante el proceso terapéutico y a través de unos sensores que monitorean al paciente, el robot comprenda cómo va su evolución y lo motiva a continuar, en la parte de la rehabilitación cardiovascular tenemos un proyecto con la Fundación Cardioinfantil con un estudio de 40 pacientes que están con el robot permanentemente”, indicó el especialista.
Además apuntó que se maneja otra línea en la parte neurológica con la Clínica de la Universidad de la Sabana donde los robots ayudan a corregir la postura de los pacientes en proceso de rehabilitación.
“Nosotros queremos que los pacientes sientan que tienen un compañero al lado que los está apoyando en el proceso de rehabilitación, cualquier tecnología que se pueda usar para motivar a los pacientes será muy importante para mejorar la calidad de vida de miles de personas”.
En esta línea de rehabilitación neurológica también están desarrollando un proyecto destinado a la creación de un robot social de bajo costo que las clínicas puedan construirlos o comprarlos para las terapias de niños con autismo.
“Las personas con autismo tienen muchas limitaciones en la comunicación pues sus habilidades no verbales son diferentes, ellos generalmente le ponen más cuidado a los objetos que a las personas y por eso a través del robot los terapeutas podrían reentrenar sus habilidades sociales para que logre interactuar mejor con su entorno”.