El crimen ocurrió en la vereda Hoyo Frío, de Anzoátegui, pero la noticia se recibió en el sector del cañón del combeima, porque es más fácil llegar por este sector de la capital tolimense.  Trabajadores de Humberto Cañón Salinas llegaron hasta Juntas para pedir ayuda porque desconocidos ultimaron a tiros al hombre que por años se caracterizó por auxiliar a los montañistas del Nevado del Tolima.

Según dijeron, en el momento en que se dirigieron a recoger leña, porque se acercaba la noche, escucharon varios impactos de bala en el sector de la finca, por eso acudieron al sitio y ahí encontraron a su patrón tirado en el suelo.

Los hombres dijeron que los asesinos le propinaron más de cuatro impactos de bala a Cañón Salinas, de 59 años de edad, la mayoría de ellos en la cabeza y esto le costó la vida en forma inmediata.

Según se conoció, don Humberto, como era conocido, ya había sido víctima de un atentado, hace cerca de mes y medio, cuando le dispararon en sus piernas y brazos, al parecer, porque no ha querido vender los terrenos que toda su vida ha ocupado, según indicaron sus familiares, y hacía solo ocho días había regresado a los termales, pero quienes quisieron matarlo ahora si cumplieron con su cometido.

Esta fue la información que recibió el corregidor de policía juntas, cuando los trabajadores de Humberto Cañón pidieron ayuda para traer el cuerpo del sitio de donde quedó.