Una española es abusada por un tatuador en México y se venga a través de un video
Y agrega: "De inmediato me levanté de la camilla [en la que estaba recostada y semidesnuda] y le pregunté: '¿Qué estás haciendo?'. Él únicamente se quitó el guante de la mano con la que me estaba tatuando y no dijo una sola palabra".
Alba asegura que "fui a tatuarme, no a que me tocaran". Y remata: "Yo quisiera decirle a Omar, si es que ves este video y sientes vergüenza por lo que hiciste, que no puedes ni debes tocar a una mujer. Este tipo de personas no pueden quedar impunes".
El 4 de julio, un día después de la publicación del video de Alba, Omar Morales aclaró a través de su cuenta personal de Facebook lo sucedido: "Si sientes que alguien te está acosando sexualmente, lo que tienes que hacer es darle una cachetada al tatuador, gritas o, incluso, hablas a un policía e interpones una demanda".
Y se cuestionó: "¿Por qué la mujer que nos denunció en la página de Facebook, en aquella ocasión que vino a solicitar nuestros servicios se despidió de beso e, incluso, regresó para una segunda sesión del tatuaje que también pagó y que, aproximadamente, costó entre 6.000 y 7.000 pesos (entre 320 y 380 dólares)?
En su video, Omar no negó haber tocado la entrepierna de la española. "Cerramos nuestra página de Facebook (Studio 13 Tattoo Studio) para saber cómo manejar la situación. No se dejen engañar, hay muchas personas que quieren extorsionar, y creo que a esta chica se le salió de control la situación", finalizó en su transmisión el tatuador.