En momentos recientes, la serenidad de Melgar se vio interrumpida por las sirenas estridentes de las patrullas de la policía que llegaron rápidamente para controlar una situación inusual en la estación de reclusión local, donde se encuentran alojados varios individuos privados de su libertad.

Un motín protagonizado por los reclusos sembró el temor entre los residentes del área circundante, ya que se escucharon disparos, cuyo origen aún no ha sido determinado; no se sabe si fueron resultado de la intervención policial o si alguno de los detenidos tenía en su posesión un arma de fuego.

El operativo para restaurar el orden fue digno de una escena cinematográfica, e involucró incluso el despliegue de helicópteros de la fuerza aérea para asegurar que no se produjera ninguna fuga por parte de los reclusos.

La tensión se apoderó de los transeúntes, quienes no podían creer que estaban presenciando en la estación de policía.

Hasta el momento, se carece de información precisa sobre posibles heridos o sobre si se ha producido alguna fuga entre los internos. La situación sigue bajo investigación.