Con velatón en Chaparral, la comunidad pidió justicia por el asesinato de Julián Arenas
La noche del miércoles, el Parque de los Presidentes en Chaparral se iluminó con decenas de velas encendidas por una comunidad que aún no supera el impacto del asesinato del líder social Julián Arenas, ocurrido el pasado lunes en zona rural de este municipio del sur del Tolima.
El silencio fue el protagonista de la velatón. Con rostros marcados por la tristeza, familiares, amigos y vecinos de Arenas se reunieron para rendirle homenaje y exigir justicia por un crimen que estremeció a toda la región. Cada vela simbolizó no solo el dolor por su partida, sino también la esperanza de que las autoridades esclarezcan los hechos y encuentren a los responsables.
Según información oficial, Julián Arenas fue atacado por sicarios cuando se desplazaba hacia su vivienda en la vereda Las Juntas, corregimiento de La Marina. Las autoridades mantienen abierta una investigación para determinar quiénes están detrás del homicidio y cuáles habrían sido los móviles.
Durante la velatón, los asistentes recordaron a Arenas como un joven trabajador, cercano a la comunidad y comprometido con procesos sociales y productivos en Chaparral. Su ausencia dejó un profundo vacío, especialmente entre quienes lo acompañaban en labores comunitarias y proyectos locales.
La Alcaldía de Chaparral convocó un consejo de seguridad para avanzar en la investigación, mientras que organizaciones sociales y voces del territorio han pedido mayor presencia institucional ante la persistente amenaza que enfrentan líderes y defensores comunitarios en el sur del Tolima.
En Chaparral, las velas permanecieron encendidas más allá del acto simbólico. Para muchos, representan un llamado urgente: que la muerte de Julián Arenas no sea una cifra más y que la justicia llegue con la misma fuerza con la que su comunidad hoy lo recuerda y honra.