En el sector de La Samaria, en Ibagué, crece la preocupación entre los residentes por la presunta contaminación del río Opia, que atraviesa varios conjuntos residenciales. Carlos Vargas, administrador del conjunto Salento, denunció públicamente que una empresa procesadora de café estaría vertiendo sus desechos al afluente, generando afectaciones ambientales y sanitarias.

Según Vargas, los conjuntos Forteza 1, 2, 3 y Salento se han visto directamente perjudicados por los olores nauseabundos que emanan del río, los cuales afectan la calidad de vida de los habitantes. La denuncia también señala que la vida acuática en esta fuente hídrica se está viendo amenazada por el vertimiento constante de residuos que podrían ser industriales.

“Hay que tener conciencia ambiental. Estamos en medio de una crisis de agua en la ciudad, y si la poca que tenemos se contamina, nos estamos quedando sin nada”, expresó el denunciante, quien hizo un llamado urgente a las autoridades ambientales para que intervengan.

De acuerdo con la comunidad, esta situación ya había sido puesta en conocimiento de Cortolima en 2024, pero hasta el momento no se habrían tomado medidas efectivas. Por eso, solicitan que se hagan visitas de inspección y se determinen responsabilidades frente a esta posible afectación ambiental.

Mientras tanto, los vecinos esperan respuestas concretas. “El agua es vida, y estamos viendo cómo se nos muere frente a los ojos”, advirtió Vargas, pidiendo que no se posterguen más las acciones para proteger el río Opia y el entorno de cientos de familias en el sector sur de la capital tolimense.