Durante una audiencia celebrada el pasado 1 de julio, Orlando Arciniegas, uno de los 'salpicados' por el escándalo de corrupción de los Juegos Nacionales de 2015 en Ibagué, ofreció disculpas públicas a la ciudadanía.

En un documento conocido ante el Juzgado Sexto Penal del Circuito, reconoció su participación en los hechos, pero también cuestionó la versión que se ha construido sobre el caso y lanzó duras críticas contra la Fiscalía, medios de comunicación y el exalcalde Luis H. Rodríguez.

Según dio a conocer El Cronista, Arciniegas expresó que su intención es seguir colaborando con la justicia, pero aseguró que durante las primeras diligencias fue víctima de irregularidades.

Según relató, en agosto de 2016 fue interrogado en prisión por dos fiscales, pero la diligencia no fue grabada ni firmada. Afirmó que, aunque le hablaron de un posible principio de oportunidad, “me trampearon todo el tiempo”.

Uno de los puntos más controversiales fue la afirmación de que el supuesto desfalco nunca existió como tal. Según él, se trató de un tema mediático y político.

“Fue más el boom político que generó el escándalo hecho a través de los medios de comunicación”, dijo.

Por su parte, Arciniegas responsabiliza al entonces alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo por haber priorizado el escándalo sobre la continuidad de las obras deportivas. Asegura que los recursos destinados por Nación y Departamento terminaron siendo devueltos al Tesoro Nacional por decisión de esa administración.

Más allá de las críticas, Arciniegas reconoce su culpa. “Pido disculpas públicas, sinceras, a las víctimas, a los ciudadanos de Ibagué y a quienes confiaron en mis gestiones profesionales”, afirmó.

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Además, expresó su voluntad de seguir colaborando para que otros implicados enfrenten a la justicia y recalcó que ha entregado información sobre “las condiciones de tiempo, modo y lugar” en que ocurrieron los hechos.

En su declaración, también reprochó a quienes hoy lo señalan y —según dice— estuvieron involucrados desde el principio.

Sobre el exalcalde Rodríguez escribió: “Siempre tuvieron conocimiento de las acciones que se estaban llevando a cabo y con sus manos abiertas recibieron su paga”.

Finalmente, dedicó un mensaje personal a su familia, a quienes pidió perdón por el daño causado. “Mis acciones fueron desconsideradas y dolorosas, y por eso lo siento de verdad”, concluyó.