El deterioro financiero del sistema de salud se profundiza y la cartera del sector farmacéutico alcanza $ 4,2 billones en el segundo trimestre
En el marco del AFI SUMMIT, organizado por la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo Afidro, que durante dos días reunió en Medellín a expertos para debatir sobre los desafíos y oportunidades del sistema de salud colombiano, Alejandro Escobar de la firma Sectorial, presentó una actualización del informe sobre la situación financiera de la industria.
El documento, que recopila datos hasta el segundo trimestre de 2025, confirma que el deterioro financiero del sistema de salud no cede, reforzando la necesidad urgente de avanzar hacia soluciones que garanticen acceso, sostenibilidad e innovación. Este, revela que la cartera total de los afiliados a Afidro alcanzó $4,2 billones, de los cuales el 35,3 % corresponden a cartera vencida.
Panorama preocupante
La cartera vencida total asciende a $1,49 billones, mientras que la cartera castigada, aquella considerada irrecuperable, pasó de 1,08 % en el primer trimestre a 2,95 % en el segundo trimestre de 2025.
La deuda con más de un año de mora pasó de 3,82 % a 4,93 % entre el primer y segundo trimestre del año.
Los gestores farmacéuticos concentran $2,73 billones de la cartera, equivalentes al 64 % del total de la deuda, con un nivel de vencimiento que alcanza el 25,05 %.
“Las cifras confirman que la situación del sistema de salud se agrava con el paso del tiempo. Hoy enfrentamos un deterioro financiero estructural, con deudas que a junio de 2025 ascienden a $24 billones con los proveedores. A ello se suma la desaceleración del PIB del sector salud desde 2024, impulsada por la incertidumbre de la reforma y la crisis en el aseguramiento, lo que ha frenado la inversión, aumentado la morosidad y erosionado la confianza entre los actores. En este contexto, los pacientes son quienes terminan pagando las consecuencias, con mayores demoras en la entrega de medicamentos, barreras en el acceso a tratamientos y un sistema cada vez más inestable”, afirmó Alejandro Escobar de Sectorial.
Otro aspecto grave es la crisis de Nueva EPS, que a abril de 2025 acumulaba deudas por $9,3 billones, equivalentes al 28,5 % de la deuda total de las EPS con el sistema. Su limitada capacidad para garantizar pagos oportunos a prestadores y proveedores, siendo además la EPS con mayor número de afiliados, ha despertado serias dudas sobre su sostenibilidad.
La situación se ha agravado por la inestabilidad de la intervención, el aumento de la cartera vencida y los altos niveles de morosidad. Por ello, el gremio ha hecho un llamado a una acción coordinada entre el Gobierno, la industria y los prestadores para garantizar la continuidad de los servicios, atender la crisis de financiación y prevenir un colapso mayor.
Frente a ello, las consecuencias para los pacientes continúan agravándose. Solo en el primer semestre de 2025 se cerraron 6.084 servicios de salud, mientras la insatisfacción de los usuarios aumentó un 33 % frente al mismo periodo de 2024. Además, en esos seis meses, se recibieron más de un millón de reclamos, de los cuales el 30,2 % correspondió a la falta de oportunidad en la asignación de citas médicas, y el 18,8 % a la negación en la entrega de tecnologías o medicamentos.
Ante este panorama, Afidro ha propuesto una serie de medidas necesarias para estabilizar el sistema: actualizar la metodología de cálculo de la UPC, incorporando variables como el envejecimiento poblacional, la mayor demanda de servicios y los cambios epidemiológicos; mejorar la trazabilidad y transparencia en el uso de los recursos; y diversificar las fuentes de financiación para reducir la presión sobre las cotizaciones; tener una mayor corresponsabilidad entre los actores del sistema para contener costos, optimizar el gasto y fortalecer la sostenibilidad; crear mesas de trabajo conjunto que permitan construir soluciones basadas en evidencia y recuperar la confianza.
“El financiamiento es hoy el principal reto estructural del sistema de salud, y solo a través del diálogo y la acción coordinada será posible construir soluciones sostenibles. Desde nuestro compromiso con la articulación y la búsqueda de consensos, hacemos un llamado a mantener abiertos los espacios de conversación y construcción colectiva, como fue el AFI Summit, que se consolidó como un escenario clave para debatir sobre el presente y futuro del sistema, promover ideas innovadoras y reafirmar una visión centrada en los pacientes, la sostenibilidad y la equidad. Por ello, seguiremos participando activamente en estos espacios y promoviendo acciones que contribuyan a garantizar la continuidad de los tratamientos y asegurar una atención digna y oportuna para todos”, concluyó Ignacio Gaitán, presidente de Afidro.