Industria Licorera de Caldas garantiza calidad e innovación en sus productos

La Industria Licorera de Caldas (ILC) fortalece su compromiso con la excelencia a través de su moderno Laboratorio de Control de Calidad, un espacio en el que se analizan todas las materias primas, productos semielaborados y terminados antes de llegar al consumidor.
Ángela María Arango Gartner, supervisor técnico de la Gerencia de Abastecimiento y Producción de la ILC, explicó que este proceso va más allá de los análisis físico-químicos convencionales, pues cuenta con un panel sensorial de 40 evaluadores capacitados y calibrados, capaces de identificar las características organolépticas de cada bebida.
“Esto les da un valor agregado a los productos, porque no solo se estudian sus propiedades químicas, también se garantiza que conserven el sabor, aroma y textura que reconocen los consumidores”, aseguró la funcionaria.

El laboratorio también respalda al área de Investigación y Desarrollo, apoyando en la evaluación de nuevas fórmulas y productos que próximamente saldrán al mercado. De esta manera, la compañía asegura innovación sin perder la identidad de marcas icónicas como el Ron Viejo de Caldas y el Aguardiente Amarillo.
Según Arango, cada proceso está orientado a proteger la salud de los consumidores y a garantizar la inocuidad de las bebidas, “nuestro reto es que cada botella conserve la misma calidad, que el consumidor siempre encuentre el mismo sabor y que confíe en que está disfrutando de un producto seguro y de excelencia”, concluyó.