Cientos son aquellos que no tienen voz y viven en carne propia la indolencia, el maltrato, los rechazos constantes y la tristeza profunda. A diario, decenas de animales son abandonados o están marcados por historias dolorosas, que en muchos casos, dejan secuelas de por vida.
Ante este gris panorama, están también quienes compensan la otra cara del escenario y actúan influenciados por el deseo de querer brindar bienestar a aquellos que tanto lo necesitan, este es el caso del ibaguereño Miguel Ángel Méndez, fundador del refugio ´Ángeles sin Voz’, una iniciativa que nació con la esperanza de brindar otra oportunidad de vida a los animales en condición vulnerable.
“Es una vocación que llega a uno (...) Llevo desde los 11 años rescatando”, relató el rescatista con emoción, tras hablar sobre el primer acercamiento que tuvo con un felino que necesitaba ayuda, este fue su primer caso de rescate. Desde entonces, inició la travesía por un camino difícil, pero satisfactorio al mismo tiempo.
Muchos podrían pensar que no son seres sintientes, pero otras personas como Miguel, saben que esto no es verdad, que al igual que el ser humano, también anhelan ser cuidados y amados sin importar cómo lucen o cuántos años de vida tienen.
“Para mí, ellos son ángeles, expresan tanto amor después de haber recibido maltratos, golpes. Aunque no crean, los animales de granja también expresan bastante amor, sí expresan sentimientos, entonces eso es lo que más me llevo en agradecimiento”, señaló Méndez.
No es solo un espectador, su vocación lo ha convertido en un actor constante. Ignorar el sufrimiento de los animales es algo que no puede dejar pasar, al igual que otras personas que se movilizan para rescatar y brindarle una mejor calidad de vida a decenas de animales, aunque no lo expresen en nuestro idioma, esperan un mejor mañana en la calidez de un hogar.
“Simplemente no tienen una voz la cual expresar, y yo quise ser la voz de ellos. Desde antes de la pandemia, tuve una cierta cantidad de animales a cargo, ya que han sido muy difíciles las adopciones de los perros adultos y con discapacidades. Hago esta labor porque ha sido un gusto, una vocación desde muy niño; siempre lo he hecho con mucho amor”, acotó el rescatista.
Miguel Ángel Méndez con el apoyo de otros colaboradores, rescata animales de granja, ornamentales, gatos, perros y en ocasiones fauna silvestre de la mano de Cortolima, corporación a la que se hace la entrega de la especie.
“El refugio ha contado con apoyo, se ha beneficiado de un convenio con la Gobernación y el convenio de CAPA con la Universidad del Tolima. El director del CAPA me ha colaborado en recibir algunos casos allá, y con el convenio Gobernación han sido atendidos todos, algunos fueron hospitalizados sin costo alguno”, dijo el ibaguereño.
Cuando los convenios terminan o no cubren todos los casos que llegan cada día, los animales en mal estado de salud, son trasladados a veterinarias de confianza para que sean atendidos. Una vez ocurre esto, el caso es publicado en redes sociales para iniciar una recolecta de fondos que permitan cubrir los gastos médicos y alimentarios que se requieran.
“Amen y cuiden a los animales, protéjanlos y adoptemos con mucho amor, no compremos”, fue finalmente el mensaje del fundador de 'Ángeles sin Voz’.