Pesar es lo que embarga a la Policía de Bogotá, en especial a los guardianes del orden del CAI de sector de la Candelaria de la localidad de Ciudad Bolívar al sur de la capital, tras conocerse la muerte de uno de sus compañeros identificado como Michael Torres Rubio de aproximadamente de 24 años. Ayer se llevaron sus honras fúnebres.
El representante de la ley quien era muy estimado por sus amigos y colegas, perdió la vida absurdamente en medio de un accidente en el sector de la localidad de San Cristóbal.
Este joven patrullero horas antes de su muerte salió juiciosamente de su casa y al poco rato llegó a su sitio de trabajo (CAI Candelaria), donde recibió turno y se entregó a sus labores cotidianas de seguridad en Ciudad Bolívar.
La noche trascurrió sin novedad alguna para este joven policía. Cuando se acercaba la madrugada Torres Rubio (víctima), alistó todas las novedades, las dejó consignadas en el libro de la minuta, se despidió de sus amigos y patrulleros y se fue a descansar sin pensar que nunca iba a volver más a sus labores.
Una de las versiones apunta a que Michael Torres (occiso), prendió su moto y en el momento que llegó al barrio Restrepo al sur de Bogotá, un taxista que iba por el camino lo arrolló quitándole la vida de forma inmediata.
Las investigaciones se abrieron en torno al este lamentable caso. Paz en la tumba de Michael Torres.