
El Festival Folclórico Colombiano aparte de representar el arte y la cultura de nuestra tradición, también es una oportunidad económica para los Tolimenses que aprovechan las distintas actividades programadas para desarrollar su actividad económica comercial y de esta forma obtener algunos ingresos importantes, sin embargo todo se circunscribe a la realización de un evento contratado a través de un operador logístico y no representa un proceso cultural artístico y económico de todo el año.
Las distintas actividades económicas que están ligadas a la realización del Festival Folclórico, muchas veces terminan siendo contratadas con operadores logísticos que no conocen nuestra idiosincrasia, no vinculan a los nuestros para suministrar o prestar servicios, compran carrozas elaboradas por manos foráneas, los trajes típicos usados para los distintos bailes, lo traen de confeccionistas externos y no alquilan las creaciones de la reconocida Camelia en el barrio la Pola, las orquestas y grupos musicales de nuestro territorio son los peores pagos en comparación con los artistas que se contratan de otra latitud, es decir, terminan cediendo toda la actividad económica.
En otros departamentos exitosos y en carnavales cómo los realizados en Brasil, logran tener grandes oportunidades porque entienden qué la actividad cultural artística es un proceso permanente qué requiere el acompañamiento y articulación del estamento público y de los diversos actores del sector privado para lograr el éxito de preservar la tradición, fortalecer el turismo de sus territorios y aumentar los ingresos económicos de los ciudadanos y de los tributos, por eso es importante que la ciudad de Ibagué avance en la creación de una corporación o un ente de carácter mixto articulador en dónde este integrada la gobernación del Tolima, la Alcaldía de Ibagué, la Cámara de Comercio, las asociaciones económicas, los medios de comunicación y principalmente la representación de todos los pequeños artesanos y artistas qué son los que en última le dan la vida y preservan la tradición de la palabra, la música y el baile.
Debemos avanzar en un proceso cultural que se planifique desde los primeros meses del año la organización, capacitación y ejecución de las diversas actividades que se van a necesitar en el Festival Folclórico, tenemos que volver a los tablados populares habilitando la nueva doble calzada de la vía del aeropuerto, desfiles por la carrera 5, los reinados por las comunas, colegios y universidades, con el apoyo gubernamental y complementado la participación del sector privado, logrando un eje integrador de la ciudadanía, ejecutado los recursos de una bolsa común de carácter mixto, que permita de una forma más fiable la contratación directa con los mismos habitantes de nuestro territorio y de esta forma lograr una excelente representación folklórica y una aventajada actividad económica que fortalezca las oportunidades de todos los ibaguereños.