El ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, estuvo en la Comisión Séptima del Senado de la República explicando las dificultades económicas que tiene su cartera para poder ejecutar proyectos de vivienda y agua para el país.
Al mismo tiempo el ministro solicitó aumento de su dependencia en 1 billón de pesos.
“Lo ideal sería que el presupuesto de inversión para el sector de vivienda y agua para el 2019 fuera de $2,5 billones de pesos, esto nos permitiría cumplir de manera lineal los planes que tiene el Gobierno del actual presidente, Iván Duque, pero al mismo tiempo atendiendo unos requerimientos que han salido sobre la marchar como la ola invernal de Moco-Putumayo”, expresó Jonathan Malagón.
Dijo además que él cuantificó las cifras y por el momento lo mínimo que se requiere para un adecuado y oportuno funcionamiento del Ministerio de Vivienda, “es de un billón de pesos adicionales”.
¿Dificultades en la prestación del servicio?
Así mismo durante la Comisión Séptima expresó ante los senadores de la República que la integran que la prestación del servicio de agua podría bajar en un 50% y no se podría hacer ni una sola casa.
“No podríamos desplegar los nuevos programas de arrendamiento social y arrendamiento como opción de compra. Con el programa Mi Casa Ya pasaríamos de tener 35 mil cupos a tener solamente 7 mil cupos lo que dejaría como resultado que la compra de vivienda en este país se reduciría de 115 mil unidades con crédito a cerca de 80 o 85 mil unidades con crédito ”.
El ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, aseguró, además, que tiene 13 metas para adelantar en su gestión en materia de vivienda, ciudad y territorio, agua potable y saneamiento básico.
“La primera de ellas es lograr que el PIB de edificaciones crezca por encima del PIB promedio de la economía, entregando 1 millón 40 mil viviendas nuevas al término del Gobierno, más 600 mil mejoras integrales de vivienda, lo que reduciría en un 58% el déficit cualitativo”.
Frente al tema de vivienda rural fue enfático en decir que se debe incrementa el número de beneficiarios pasando de 13 mil a 20 mil.
“En agua potable, es necesario mejorar la calidad de los proyectos y el acceso. El suelo es el principal determinante en el precio de la vivienda, por eso, la meta es habilitar 16 mil hectáreas”, dijo Jonathan Malagón.