La reacción de vecinos y patrulleros del sur de Ibagué evitó que un hurto con arma blanca terminara peor. En el barrio Ricaurte parte baja, un joven de 18 años fue capturado en flagrancia luego de presuntamente intimidar a un ciudadano extranjero para quitarle su celular. El hecho ocurrió en plena vía pública, en un sector donde la comunidad ha insistido varias veces en el aumento de robos.

El caso se conoció cuando residentes alertaron a los uniformados que realizaban patrullaje en la Zona de Atención Policial 16. Minutos después, en la calle 24 sur del barrio Villa Luces, los policías encontraron a varios ciudadanos rodeando al presunto asaltante, que ya había sido retenido mientras llegaban las autoridades.

La víctima, un hombre de 46 años de nacionalidad extranjera, relató que el joven lo había intimidado con un arma cortopunzante para arrebatarle su teléfono, avaluado en 1,4 millones de pesos. Según su testimonio, no opuso resistencia por miedo a ser herido, pero logró pedir auxilio de inmediato, lo que permitió que el sospechoso no escapara.

El arma tipo cuchillo habría sido utilizada durante la intimidación. Aunque no se reportaron lesiones, el uso de este tipo de elementos vuelve más grave la conducta, especialmente en una zona donde vecinos denuncian que varios hurtos recientes han tenido el mismo patrón: delincuentes jóvenes que atacan a pie y aprovechan calles poco iluminadas.

El capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía por hurto calificado y agravado. La investigación determinará si está involucrado en otros hechos similares en el sector, ya que algunos residentes aseguraron haberlo visto en rondas previas por las cuadras afectadas.

Mientras avanza la judicialización, los residentes del sector piden que este hecho sea una alerta para reforzar la seguridad y evitar que los robos sigan normalizándose en la zona. “El miedo ya es parte de la rutina, y eso no debería ser así”, dijo una vecina que presenció la retención.