Accidentado reclama que motociclista que lo chocó no le responde por el acuerdo pactado tras el accidente
Un conductor del barrio ibaguereño denunció que quedó en total indefensión tras un accidente de tránsito ocurrido en la mañana de este jueves, luego de que una motociclista que viajaba con dos menores lo chocara por detrás y posteriormente incumpliera el acuerdo de reparación al que se había comprometido en el lugar del incidente.
El choque se produjo antes de las 7:00 a.m. cuando el conductor redujo la velocidad para darle paso a un taxi que salía del sector de La Campiña. En ese momento sintió un fuerte golpe en la parte trasera del vehículo: una motociclista que transportaba a dos niños en una AKT 150 impactó su carro y, de inmediato, intentó abandonar el lugar.
Según relató la víctima, alcanzó a sujetar la parrilla de la motocicleta para evitar que la mujer huyera. Mientras intentaba comunicarse con un agente de tránsito, una patrulla llegó al punto y solicitó los documentos de ambos. El uniformado reprochó la falta de distancia de seguridad y el transporte irregular de menores en moto, además del intento de fuga de la mujer.
La motociclista aseguró tener contactos “amistosos” dentro de Tránsito e incluso afirmó que un abogado de la dependencia llegaría a “arreglar la situación”. Sin embargo, el agente que atendió el caso dejó claro que no tenía relación con ese funcionario y pidió a las partes conciliar o procedería a imponer comparendos, incluso al conductor afectado, pese a que el golpe lo recibió él.
Ante la presión del momento, la mujer aceptó responder por los daños, pero pidió pagar la reparación en dos cuotas. El conductor se negó por tratarse de un vehículo que no era de su propiedad. Finalmente, acordaron reunirse a las 8:10 a. m. en un concesionario de Mirolindo para evaluar el costo del arreglo. Antes de retirarse, el agente fotografió los documentos de la motociclista y ambos vehículos.
El denunciante acudió puntual al lugar, ingresó el carro al taller y comenzó a llamar a la mujer. No obtuvo respuesta. Tampoco respondió los audios que le envió ni las múltiples llamadas que hizo minutos antes y después de la hora pactada. La motociclista no volvió a presentarse.
Al buscar orientación con otro agente de tránsito en el romboy de Mirolindo, le informaron que ya no había nada que hacer porque el acuerdo no se realizó formalmente a través de la autoridad. También le indicaron que el agente que atendió el accidente debió imponer las sanciones correspondientes por transportar menores, ocasionar el choque e intentar fugarse, algo que nunca ocurrió.
Con las fotos y documentos escaneados, el conductor acudió a la Fiscalía, donde no le recibieron la denuncia argumentando que no hubo heridos, y lo enviaron al Palacio de Justicia, lugar al que no pudo asistir por falta de tiempo. Hoy, frustrado y sin respuestas, afirma que sigue intentando contactar a la responsable, incluso buscando información del propietario de la motocicleta, pero señala que hasta el momento nadie le ha dado razón.