Gana Gana
  |   03.Marzo.2023   |   Por:  
José Adrián Monroy

Distraídos

Crédito: 
Ecos del Combeima
Con la intención de configurar la “paz total”, se ha perdido terreno frente a los grupos delincuenciales que avanzan en la consolidación de sus estructura.
Orgullo Tolimense

Somos un país de distraídos; somos felices fijando nuestra atención en cosas poco trascendentales o banales que nada aportan a lo que realmente importa. Hoy el debate gira alrededor de si Nayib Bukele Presidente del Salvador, es mejor o peor que Gustavo Petro, nuestro Presidente. 

Se rasgan las vestiduras por lo que hacen o dejan de hacer en otras naciones, defiendo o atacando  “ideológicamente” las acciones de un gobierno que no nos concierne, mientras que aquí, cada día suceden cosas que nos sumergen en la mayor de las incertidumbres, la improvisación y la desesperanza. 

Ayer por ejemplo, el galón de la gasolina corriente aumentó $400 pesos, situación que indiscutiblemente será una de las causas del incremento sin techo del costo de vida. A lo anterior hay sumarle, que gracias al mal manejo que se ha dado desde el Gobierno Nacional con el tema de los hidrocarburos, el precio de la gasolina puede seguir creciendo.

Ni hablar de la reforma a la salud, en donde quieren a toda costa imponer un borrón y cuenta nueva del sistema, sin pensar en los daños colaterales que esto implica. Incluso, quien fuera hasta hace algunos días Ministro de Educación de este Gobierno, salió del gabinete por expresar las inconsistencias que trae consigo la reforma. Por lo visto, el Presidente Petro no quiere tener Ministros sino discípulos.

Adicionalmente, con la intención de configurar la “paz total”, se ha perdido terreno frente a los grupos delincuenciales que avanzan en la consolidación de sus estructuras, generando cada vez mas muertes y desplazamiento. Basta con detenerse un momento y revisar lo qué está pasando en departamentos como el Cauca o Nariño.

Ahora, lo que está sucediendo con los policías en el Caquetá es degradante. Da impotencia, ver como “campesinos” tienen a 78 policías y nueve funcionarios retenidos y sometidos a toda clase de humillaciones. Auspiciar el irrespeto y descalificación de nuestros policías, quienes son los que deben mantener el equilibrio y autoridad de ésta sociedad, es un error que a futuro nos puede pasar una fuerte factura de cobro. 

Podría seguir agregándole a la lista situaciones cruciales, sustanciales y de fondo, que merecen toda nuestra concentración y que nos esta pasando aquí y ahora. El país no puede seguir dándole trascendencia a si la primera dama bailó en el Carnaval de Barranquilla o si la Vicepresidenta viajó en un helicóptero; no caigamos en la equivocación de quedarnos como los niños que miran fijamente el globo que se eleva, distrayéndonos de la cruda realidad.