Residentes del barrio Bello Horizonte enfrentan una crisis de salubridad e infraestructura que empeora con cada lluvia, y aunque Ecos del Combeima ha denunciado la situación, aún no encuentran soluciones efectivas.

El barrio se ve afectado por constantes inundaciones de aguas negras debido al sistema de alcantarillado obstruido. A pesar de dos visitas del Instituto Ibaguereño de Acueducto y Alcantarillado (IBAL), el problema persiste, y las soluciones siguen sin llegar.

Según técnicos de IBAL, el tubo principal está bloqueado, pero hasta ahora no han realizado una intervención que solucione la situación, generando una gran frustración en la comunidad, que exige respuestas de la administración municipal y del IBAL.

Los habitantes reportan que las aguas residuales retroceden por sifones e inodoros, llegando incluso a romper el piso de una vivienda. Uno de los residentes intentó construir una barrera de ladrillos para evitar las inundaciones, sin éxito, ya que las aguas negras comenzaron a emerger por el sifón de la ducha.

Esta situación genera olores desagradables y ha causado la proliferación de plagas como ratas y cucarachas, muchas en estado de descomposición, lo que agrava aún más la crisis de salubridad en el barrio.