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  |   12.Diciembre.2022   |   Por:  
Alejandro Rozo

Inflación por alimentos, una bomba social de acelerada detonación

Alejandro Rozo
Crédito: 
Suministrada
Velotax
Es Colombia el país de América Latina donde mayores efectos inflacionarios en la línea de alimentos se han dado.

El mensaje del exministro de hacienda Mauricio Cárdenas: ¨No hay política social efectiva con una inflación alta¨, es el más preciso para definir el momento actual que vive el país a causa de los efectos de la inflación más alta del presente siglo. Este fenómeno económico que se ve influenciado por diferentes factores, es más preocupante aun cuando el principal renglón de esta alza exponencial es el de los alimentos, ya que en anteriores oportunidades los bienes o servicios que impulsaban la inflación estabanmás ligados a los artículos para el hogar, por el contrario, en la actualidad los alimentos vienen presentando un incremento a la fecha de más del 27%del periodo 2021 a 2022.

Los mayores aumentos se han dado en productos alimenticios imprescindibles de la canasta familiar colombiana, tales como los huevos que han subido su precio en más de un 33%, en el arroz con el 47% o frutas en el 29% (dentro de ellos la naranja en un 46%), otros productos esenciales en el plato de un colombiano como la yuca se incrementó en un 107%, la cebolla cabezona en el 65%, la arracacha en un 104%, los plátanos en un 53%; sin contar que las materias primas para panadería han subido casi un 40%, encareciendo un producto básico como el pan en sus diferentes presentaciones.

Estos alimentos junto con la carne de res y el pollo, son los constitutivos mínimos de un plato de comida en el país, que sin lugar a duda afecta muchísimo más a los hogares de más escasos recursos, que de hecho destinan más de un 60% de los ingresos para su alimentación, llevando a que más del 24.3% de los colombianos no pueda consumir tres comidas al día, aumentando también la cantidad de familias por debajo de las líneas de pobreza, este fenómeno nacional afecta a ciudades como en Ibagué, que ha tenido un impacto significativo, ya que en la actualidad es la quinta ciudad más costosa para comer en el país.

Hay muchas razones o causas para que se esté presentando esta escalada de precios, una demanda reactivada después de la pandemia con una oferta limitada de productos, los altos niveles de lluvias en todo el país que afectan la productividad de los cultivos, el pésimo estado de las vías terciarias por donde deben circular estos productos, el precio de los insumos agropecuarios disparado y un dólar que genera una tasa de cambio altísima, entre otras.

Es Colombia el país de América Latina donde mayores efectos inflacionarios en la línea de alimentos se han dado; ya que entre el segundo semestre de 2021 al presente año, los precios de los alimentos en nuestro país crecieron 12% más que en el resto de los países que hacen parte de la organización para la cooperación y el desarrollo y en un 7% más que en el resto de países de Latinoamérica, lo cual es el reflejo de que muchas cosas en materia económica no están funcionando o no se están haciendo bien. 

Todo lo anterior sin contar que el segundo renglón que más ha impactado la inflación está relacionado con el aumento desmesurado en los servicios públicos y de los combustibles, lo que trae efectos muy negativos en la economía de las clases populares (estratos 1, 2 y 3).

Estas circunstancias pueden estar conllevando a una bomba social de enormes proporciones, similar a la de 2021, lo que podría traer complejas connotacionespolíticas y sociales para el año 2023. Mientras el presidente y sus ministros no se enfoquen de lleno en la estabilización de la economía, la inflación y la pobreza seguirán golpeando cada día más fuerte a los colombianos, lo que obliga al gobierno a replantear varias decisiones económicas que pueden estar yendoen contravía de lo que realmente se tiene que hacer. ¿Se actuará a tiempo antes de que una bomba social estalle?