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¿Se tiene el derecho a buscar la mejor pensión posible?

Basta ser realista antes que petrista para entender que las últimas determinaciones de la Corte Constitucional en materia pensional.
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Álvaro Montoya
Crédito
Ecos del Combeima
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14 Abr 2024 - 8:55 COT por Álvaro Montoya

Parece dar razones al presidente Petro para cuestionarlas, y más cuando pone en apuros a millones de colombianos que quieren retornar a Colpensiones buscando mejores condiciones para su jubilación.

Es que igualmente la ¨coincidencia¨ del actuar del senado frente a la reforma pensional aplazando su debate, y la consideración de la corte para endurecer el tránsito hacia Colpensiones donde los beneficiados serían los fondos privados, los banqueros y no el pueblo según el primer mandatario, con la evidencia absoluta que hoy en Colombia es mejor migrar de esos fondos privados hacia la administradora pública de pensiones, y la talanquera impuesta de tener que probar que los cotizantes no fueron bien informados al momento de tomar esas decisiones; enrarece el principio de favorabilidad que busca que el derecho sea interpretado y aplicado optimizando su máxima efectividad en favor de su titular. En este caso, el derecho a la mejor pensión posible.  

Es que en ese entonces, la masiva migración de cotizantes hacia fondos privados se dio en circunstancias muy particulares que vivía el sector público, sus empresas e instituciones; situación financiera que imponía el descrédito y la incertidumbre gubernamental, aprovechada sin duda por agresivas campañas de desprestigio sobre todo lo público, que confundió en esa época a miles de trabajadores que vieron al estado como un pésimo administrador y a sus empresas destinadas al fracaso, frente a una campaña prometedora y llena de futuros promisorios hecha desde lo privado. Todo ello mientras los trabajadores tomaban sus decisiones de traslado hacia el sector privado, sin que hubiera en aquel tiempo Corte Constitucional que advirtiera o previera las debilidades del sistema, para luego sin duda, ser olvidados, ignorados y hasta menospreciados, debido a la incompetencia estatal para convertirse en una verdadera opción pensional.

Así pasaron años de reinado de esos fondos grandes y poderosos, además financiadores del nuevo país y países, porque parte del ¨éxito¨ lo sustentaban en la inversión extranjera que ellos hacían en otros mercados muy diferentes al colombiano. Pero ya en la ultima década y media, donde las redes fueron las encargadas de mostrar lo bueno, lo malo y lo feo del sistema, y el fortalecimiento económico de un estado ya más organizado y emprendedor, dejó entrever la realidad y logró recalificarse como la mejor alternativa en materia pensional.

Tanto así, que se inició la migración, ahora al revés, desde los fondos privados hacia lo público, poniendo en evidencia en los estrados judiciales, que la mayoría de colombianos no habían sido suficientemente bien informados, aunque si persuadidos para su traslado y luego hasta desinformados para mantenerlos lejos del sistema público de pensiones. Y ahora sí aparece la Corte advirtiendo que podría estarse comprometiendo el principio constitucional de la sostenibilidad financiera del sistema pensional colombiano, pero además dizque aclarando sentencias previas de la Corte Suprema que venía reconociendo el derecho a migrar del régimen privado hacia Colpensiones, especialmente por la falta de información. Pues difícil imaginar un trabajador medianamente estable, buscando las comunicaciones, cartas, correos, videos, visitas, citaciones, etc., etc., que pudo haber recibido de esos fondos privados.

Finalmente, y así se haya procurado aclarar el alcance del fallo constitucional, el propio gobierno advierte a través de un trino presidencial, que ayudará legalmente a los trabajadores que quieran pasarse a Colpensiones, ahora que pusieron en evidencia sus ventajas comparativas frente al régimen privado. Esto se llama, capitalizar políticamente una impopular determinación judicial.