En un acuerdo sin precedentes, la Alcaldía de Ibagué ha iniciado un convenio para el traslado de aproximadamente 300 personas privadas de la libertad desde la Permanente Central al Centro Penitenciario de Picaleña. Este paso histórico tiene como objetivo aliviar el hacinamiento en la Permanente y mejorar las condiciones de reclusión de los detenidos.

El secretario de Gobierno, Edward Amaya, anunció que este convenio, valorado en $2 mil millones, marcará el fin de años de sobrepoblación en la Permanente. Atribuyó este logro al liderazgo de la alcaldesa Johana Aranda, destacando el enfoque en la recuperación de la dignidad y la protección de los derechos de los reclusos.

El traslado de los internos comenzó el viernes y se llevará a cabo en varias etapas durante las próximas tres semanas. Las personas fueron seleccionadas según la gravedad de los delitos que se les imputan y su antigüedad en la Permanente.

La coronel Liliana Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, aseguró que se ha desplegado un dispositivo de seguridad para garantizar un traslado seguro hasta el COIBA en Picaleña. Además, confirmó que se mantendrá la custodia en el ingreso al centro penitenciario para salvaguardar a los detenidos bajo la supervisión del INPEC.