Un acalorado intercambio protagonizaron Jorge Bolívar y otros concejales en el cabildo ibaguereño en medio de la socialización de los proyectos del plan de desarrollo, por cuenta de las denuncias en contra del actual gestor social, Juan Arturo Gutiérrez.

El primer dardo lo lanzó Giovanny Martínez, quien cuestionó a Bolívar por un pronunciamiento que este había realizado anteriormente en torno a las denuncias de la exesposa de Juan Arturo Gutiérrez por la desaparición de unos documentos que lo acusan, presuntamente, de incumplir en la manutención de su hijo.

De acuerdo con el concejal del Centro Democrático, la sesión de la Corporación no era el momento, ni el lugar, para los cuestionamientos efectuados por el excandidato a la Alcaldía.

“Le digo con respeto al concejal Bolívar que eso no se hace. Venir a señalar en los micrófonos algo que no tiene nada que ver. Eso es personal, de él y su familia. Algo que le pasó. Dejémoselo a las autoridades”, dijo Martínez.

Inmediatamente, Bolívar justificó sus palabras argumentando la necesidad de que la mandataria estableciera una postura con respecto a la denuncia.

Según el conservador, la alcaldesa Aranda debe esclarecer estos hechos, más aún cuando pretende implementar estrategias en beneficio de los derechos de las mujeres por medio de su plan de desarrollo.

“Esto se trata de ser coherente con las diferentes posturas que tiene la administración. Si usted no entendió lo de ese día, pues, lo que pasa es que no podemos hablar de defensa de la mujer y de la casa rosa (...) cuando el primer gestor del Municipio, es decir, el esposo de la alcaldesa, está acusado formalmente de maltratar y de golpear a una mujer”, respondió Bolívar.

Acto seguido, el concejal Camilo Acevedo hizo uso de la palabra y con un tono calmado también le reprocho a Bolívar que sus reclamos no venían a lugar y que “hay líneas que no se deben cruzar”.

Para ilustrar su punto, Acevedo recordó las denuncias de supuesto abuso sexual en contra de Jorge Santiago Bolívar, hijo del excandidato a la Alcaldía de Ibagué.

“Creo que en su momento también le extendí desde esta curul una solidaridad por lo que pasaba Santiago, a quien conozco y con quien tengo momentos donde se coincidieron con el proceso de juventudes. (...) Uno procura también ponerse en los zapatos de las personas que terminan teniendo unas consecuencias. Hoy estamos hablando de un niño que, definitivamente, no quisiéramos que estuviera en nuestro núcleo familiar y quizás esté afrontando una situación que no debería afrontar por una discusión que termina pareciendo oportunista en un escenario político”, dijo Acevedo.

Y añadió: “Hacemos el llamado al respeto. Ese día no intervenimos ni hicimos la réplica en el momento para no generar un calor inadecuado en el debate que nos convocaba”.

Aludido por estas palabras, Bolívar reconoció que preferiría no caer en este tipo de discusiones, pero insistió en que debe defenderse.

“Ustedes no me pueden decir que ´hilo muy delgado’. Vuelvo a decir, orgulloso de mi hijo, creyendo siempre en su inocencia, que nunca le dije escóndase, no dé la cara, váyase del país o quédese callado, como está pasando hoy”, expresó.

Y concluyó: “Me pide usted que me quede callado, cuando si es por mi hijo que tanto nombran, acá muchos salieron a hacer sus críticas en las redes sociales. La Administración, por medio de terceros, sacó panfletos y pasquines y los repartían por las puertas. (...) Pero como es el esposo de la alcaldesa, no importan las mujeres y las víctimas. Nos toca quedarnos callados para ‘no hilar delgado’”.